De vuelta a Puerto Rico

Ay Dios! Volvimos. Esta vez no fue solo de vacaciones, pero fue a “tantear” que tal vivir en la isla después de 26 años fuera.

De volada les puedo decir que me volví a enamorar del area oeste, su gente, sus playas, el feeling de pueblo chiquito… y San Juan esta bueno pa’ 1- 2 días máximo. Me gusto bajar revoluciones, conocer gente nueva que habla español !!!! :D y con mi acento! Ir los sábados a un cefecito cerca de casa y “jampearme” un sandwich de pan sobao con cafe de verdad ( no el cafe agua’o que nos venden al otro lado de el charco)

Y también admito que fue agridulce ver la situación de la isla. Sinceramente no me explico cómo la gente sobrevive en medio de apagones constantes, sistemas de salud y educación mediocres ( por no decir nivel 3er mundista), y el chorro de politicos elitistas que están vendiendo el país sin piedad.

Después de vivir en tantos lugares, sé que ese paraíso tiene un gran potencial, simplemente es la mentalidad de ; “ Ay bendito” y “no hay mas na’ que hacer” la que nos tiene en el piso.

Sentí a los boricuas cansados, hartos de la misma m@&#.

Aquellos que van con todas las ganas de cambiar un sistema que esta destrozando al país, le cortan las patas. Otros, de manera muy tranquila van con su rollo, tratando de cambiar el mundo, peleando un sistema que no funciona, que mata gente, sueños, ganas… pero siguen intentando. Algunos hijos de, sobrino de, vecino de…, en un Lalaland bien tripioso, haciéndose de la vista larga, excusando lo inexcusable, y peor aun, pensando que no son capaces.

26 años fuera de la isla me han dado la oportunidad no solo de conocer gente de todas partes del mundo, pero boricuas que por X o Y, están en otro lugar. Esos boricuas generalmente andan añorando, viviendo, deseando poder hacer algo, algunos con ideas y recursos increíbles, pero los detiene la corrupción, el no tener padrino, unos sueldos que sinceramente no dan para vivir.

El costo de vida en la isla esta a nivel Hawaii (nosotros vivimos en Hawaii un tiempo), y vimos como los locales de ese paraíso han tenido que abandonarlo por que no hay billete suficiente, aquellos en clase media no pueden sencillamente pagar un alquiler o mucho menos comprar una casa. Lo que vi en Hawaii, lo estoy viendo en PR… Realmente los puertorriqueños que residen en la isla no tienen idea de lo grave de la situación, lo que ven es el “tip of the iceberg”. Y eso es triste.

Es triste que estén intentando ( y lo están logrando) embrutecer un país. Manipular un país que podría llegar muy lejos.

Entonces, después de 3 meses allí llegue a esta conclusion; Amo Cabo Rojo :D, amo su gente, sus playas… Amo irme por la isla y chinchorrear, conocer viejitos en la plaza de un pueblo y escuchar historias. Amo el espíritu del boricua, ese DNA que es único en el mundo. Amo la pavera y el mofongo. Me fui con tantos sentimientos encontrados, frustra’, con mas nostalgia y con ganas de volver. Por que sea como sea es casa.

Si fuera por lo bueno me mudaría mañana para allá full time, pero hay tanto que nos espanta, que por ahora seguimos con el plan original de pasar temporadas allá y regresar a la tierra de el cafe agua’o el resto de el tiempo.


Karen Fabiola

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